El cobre es completamente reciclable. Puede utilizarse una y otra vez sin perder ninguna de sus propiedades. El cobre reciclado se puede utilizar exactamente igual que el cobre recién extraído, lo que supone que dos tercios de los 550 millones de toneladas de cobre producidas desde 1900 siguen en uso productivo.Con la creciente demanda de este metal, el cobre se utiliza de muchas maneras, pero el uso principal es, con diferencia, en aplicaciones eléctricas, lo que supone alrededor del 70% de su uso. El 30% restante se destina a aplicaciones no eléctricas, como superficies táctiles, material de construcción y diseño y en la agricultura.
El cobre reciclado requiere un 85% menos de energía que la producción primaria. A escala mundial, esto ahorra 40 millones de toneladas deCO2 o el equivalente a las emisiones de 16 millones de coches.
En los últimos diez años, más de un tercio del uso anual de cobre procede de fuentes recicladas. La capacidad de reciclar una cantidad tan grande del metal supone un proceso de producción mucho más sostenible, con un uso significativamente menor de agua y energía y muchos menos residuos. El reciclaje no sólo nos permite satisfacer la demanda del mercado, sino que, lo que es más importante, minimiza el impacto en el medio ambiente y salvaguarda nuestro futuro. Más información sobre el cobre reciclado