EL DESAFÍO
A medida que se desarrollan los recursos de cobre, la minería comienza extrayendo el mineral más cercano a la superficie. A medida que se extraen estos recursos, los equipos deben extraer el mineral desde una profundidad cada vez mayor. Los tajos más profundos suponen un transporte más largo y cuesta arriba para que los camiones lleven el mineral a la fábrica para su procesamiento, lo que aumenta el consumo de diésel, que a su vez supone un mayor consumo de energía y emisiones de GEI.
Además, para mejorar la economía del proyecto, se suele procesar el mineral de mayor ley al principio de la vida de la mina, seguido del mineral de menor ley. Por ejemplo, las operaciones Highland Valley Copper de Teck procesaban mineral con una ley de cobre de 0,47% en 1988; ésta había disminuido a una ley de 0,30% en 2012. La disminución de la ley del mineral significa que hay que mover y procesar mayores cantidades de material para conseguir la misma cantidad de producto final.
Esta combinación de aumento de las distancias de transporte y disminución de la calidad del mineral aumenta el consumo de energía y las emisiones de GEI necesarias para producir cada tonelada de producto a lo largo de la vida de la mina.
¿QUÉ ESTÁ HACIENDO TECK?
Aunque el perfil energético de una operación suele demostrar un mayor consumo de energía a lo largo del tiempo, el objetivo es minimizar el impacto del aumento del consumo de energía y de las emisiones de GEI. Los objetivos energéticos se centran en la búsqueda de proyectos que mejoren la eficiencia energética y, por tanto, reduzcan las emisiones de GEI en cualquier etapa de la vida de una mina. Esto puede consistir en el aprovechamiento de fuentes de energía alternativas, como la eólica.
En el futuro, es probable que los nuevos proyectos de explotación de recursos se sitúen en lugares aún más remotos, quizás con material de menor calidad que sea más difícil de extraer y procesar. Todos estos factores sugieren que es probable que la minería sea aún más intensiva en energía. Esto hará que sea un reto reducir la intensidad energética y las emisiones de GEI asociadas. Teniendo en cuenta esto, Teck está desarrollando objetivos en torno al diseño de nuevos proyectos para asegurarse de que está evaluando continuamente las mejores prácticas para las operaciones futuras.